Aprovechando un plan renove he cambiado mis zapatillas, que llevaban más de 500km encima (bueno, realmente debajo :-) y empezaban a molestarme las rodillas cuando me metía caña con ellas. ¿Las elegidas? pues las del título: unas Nike zoom elite. He salido un par de veces con ellas y las he usado en la III Carrera Never Stop del Circuito DP de Carreras Populares VLC.
Cuando fui a la tienda dudaba entre las Pegasus 33 y estas. Pero me las probé y simplemente andando con ellas ya se despejaron las dudas. Son unas zapatillas completamente distintas a todas las que he tenido hasta ahora.
Lo primero que se nota, es que no tienen amortiguación en el talón. Y a mi me viene fenomenal porque ¡no la uso! Hace tiempo que me acostumbré a pisar con la parte anterior del pie. Eso hace que sea una zapatilla muy ligera: sobre los 225 gramos. Además el drop (la diferencia de altura entre la punta y el talón) es solo de 8 mm. Nunca había tenido unas zapatillas tan “planas” y me apetecía probar.
Las primeras impresiones son buenas: muy cómodas, no notas ninguna costura, roces o aprietan en algún punto y sujetan muy bien el pie. Son bastante flexibles en cualquier dirección. La suela está formada por hexágonos y eso hace que se deformen en cualquier dirección. Tienen un agarre bueno tanto en asfalto como en tierra (aún no he probado con el suelo mojado). Y vuelas con ellas. Yo no soy ninguna bala, pero te piden marcha. Están más contentas cuando vas ritmos rápidos, por que me llevan con la lengua fuera todo el tiempo :)
Si tengo que buscarles un pero, es la estabilidad. No ayudan nada, especialmente cuando apoyas el talón, y te toca a ti controlar bien la pisada. De momento no me molesta y se adapta a tu movimiento natural. Aunque me temo que sin un mínimo de técnica hay que tener cuidado.
De momento las sensaciones son buenas. Me encuentro muy cómodo con ellas y me he adaptado en seguida al cambio. Ya os contaré.
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